El enfrentamiento comenzó alrededor de las 18 horas. Policías antimotines se enfrentaron ayer a habitantes de Santos Reyes Nopala que, encabezados por el presidente municipal electo, Fredy Gil Pineda Gopar, pretendían ingresar en caravana al Zócalo de la ciudad para manifestarse a las afueras del Palacio de Gobierno y exigir la destitución de Salomón Jara como secretario de Desarrollo Agropecuario. La acción, que inició alrededor de las 18 horas, dejó como saldo un sinnúmero de lesionados y ocho detenidos
Al menos 200 elementos de la Policía Estatal se enfrentaron la tarde de ayer contra un grupo de campesinos de Santos Reyes Nopala, que pretendían llegar al Zócalo de la ciudad para manifestarse en las afueras del Palacio de Gobierno y exigir la renuncia de Salomón Jara como secretario de Desarrollo Agropecuario.
A menos de 48 horas de un desalojo similar contra vendedores ambulantes, los uniformados atacaron a toletazos y con gas lacrimógeno a los manifestantes, quienes eran encabezados por el edil de la comunidad, Fredy Gil Gopar, en una acción que inició alrededor de las 18 horas.
Los agraviados se defendieron con palos y piedras, por lo que la trifulca se expendió a las calles de Colón y Bustamante.
“¿Cuál cambio?, si este resultó peor que Ulises. Gabino sólo espero veinte días para reprimir”, gritaban al unísono los indígenas que desde muy temprana hora se trasladaron desde su comunidad de origen para manifestarse en el primer cuadro de la ciudad.
Pese a la presencia en el ambiente de gas lacrimógeno y la desesperación de propios y extraños por salir del enfrentamiento, los pobladores exigían justicia y cese a la violencia.
“Venimos unos en huaraches, otros con zapatos, pero eso sí, ninguno con armas como las de los estatales”, decían Juan Hernández y Jacinto Rojas.
En ese mismo instante, otro grupo de pobladores intentaba derribar el cerco policiaco que el mandatario estatal, Gabino Cué, mandó a poner para evitar a toda costa que la “Noche de Rábanos” y su administración se vieran opacadas.
Encabezados por el presidente municipal electo de Santos Reyes Nopala, Fredy Gil Gopar, los manifestantes incitaban a sus compañeros a no claudicar en su lucha; sin embargo, las acciones fueron recibidas por un número indiscriminado de gases lacrimógenos.
Ante ello, comerciantes establecidos bajaron sus cortinas como medida de precaución ante cualquier agresión que pudieran sufrir; pese a esa situación, se registraron destrozos en vidrios y puertas de una joyería ubicada en la zona.
“Exigimos la destitución de Salomón Jara, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero, por entrometerse en la población al querer imponer su voluntad”, gritaba el edil.
Las acciones se incrementaron cuando los inconformes gritaron aseveraciones sobre que el funcionario recibía protección de Gabino Cué Monteagudo.
Durante el enfrentamiento, habitantes de Reyes Nopala pretendían “chocar” un carro tipo Jetta contra los uniformados y de esta forma derribar las vallas.
En ese momento, los campesinos gritaron: “Señor Gobernador, ¿en dónde está la paz y el progreso?”, en alusión al nombre de la coalición que ayudó a Cué Monteagudo a llegar a la gubernatura del estado.
Tensa Calma
Luego de la “gresca”, el saldo fue de ocho detenidos de los que no se saben sus nombres.
Los pobladores de Reyes Nopala se replegaron en el jardín San Francisco, mientras que la policía preventiva redobló la vigilancia en las calles de Bustamante, Guerrero, Mina, Colón, Las Casas, Rayón y otras.
Por su parte, el comisionado de la Policía Estatal, César Alfaro, señaló que los uniformados sólo contuvieron a una “horda” de manifestantes que trató de invadir el primer cuadro de la ciudad y rechazó que hubiera lesionados.
De igual forma, detalló que tras el conflicto hubo ocho detenidos que ya fueron consignados al Ministerio Público.
“El Ministerio Público realizará las averiguaciones previas correspondientes por los actos de vandalismo cometidos en contra de las autoridades, además del daño a terceros”, señaló.
El jefe policiaco aseguró que los agresores lapidaron comercios, casas habitación y vehículos particulares.
Además, reportó que tiene en su poder un video donde se evidencia el ataque frontal de los agresores contra la policía.
Cerca de 300 uniformados conforman el operativo que se mantiene en los accesos al primer cuadro de la ciudad.
Discurso de paz, en el olvido
“Nunca más se volverá a utilizar a la fuerza pública para reprimir a la ciudadanía”, fueron las palabras del gobernador, Gabino Cué, durante su primer discurso como jefe del Poder Ejecutivo, el primero de diciembre pasado.
Sin embargo, en menos de 20 días, las autoridades se olvidaron de las promesas y comenzaron las movilizaciones policiacas para apagar cualquier esbozo de inconformidad.
La madrugada del domingo, 48 horas antes del enfrentamiento con campesinos, más de 200 vendedores ambulantes y un grupo de indígenas triquis fueron desalojados del Zócalo y la Alameda de León. Las agresiones de ayer fueron inmediatamente condenadas por la organización 14 de Junio, que se solidarizó con los afectados.
Por parte de los políticos, la represión fue repudiada por los diputados federales Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva y Eviel Pérez Magaña, así como el senador Adolfo Toledo Infanzón, del PRI.
Por su parte, Pérez Magaña, líder estatal del PRI, dio la orden que los comisionados se retiraran: “No vamos a permitir que agredan a nuestra militancia”, anunció el político a través del Twitter.
Al cierre de edición, el grupo de agraviados de Reyes Nopala anunció que los habitantes de esa población se trasladaban en ese momento a la capital del estado para realizar a partir de la mañana de hoy, una serie de movilizaciones y bloqueos a los principales cruceros de la ciudad.
A menos de 48 horas de un desalojo similar contra vendedores ambulantes, los uniformados atacaron a toletazos y con gas lacrimógeno a los manifestantes, quienes eran encabezados por el edil de la comunidad, Fredy Gil Gopar, en una acción que inició alrededor de las 18 horas.
Los agraviados se defendieron con palos y piedras, por lo que la trifulca se expendió a las calles de Colón y Bustamante.
“¿Cuál cambio?, si este resultó peor que Ulises. Gabino sólo espero veinte días para reprimir”, gritaban al unísono los indígenas que desde muy temprana hora se trasladaron desde su comunidad de origen para manifestarse en el primer cuadro de la ciudad.
Pese a la presencia en el ambiente de gas lacrimógeno y la desesperación de propios y extraños por salir del enfrentamiento, los pobladores exigían justicia y cese a la violencia.
“Venimos unos en huaraches, otros con zapatos, pero eso sí, ninguno con armas como las de los estatales”, decían Juan Hernández y Jacinto Rojas.
En ese mismo instante, otro grupo de pobladores intentaba derribar el cerco policiaco que el mandatario estatal, Gabino Cué, mandó a poner para evitar a toda costa que la “Noche de Rábanos” y su administración se vieran opacadas.
Encabezados por el presidente municipal electo de Santos Reyes Nopala, Fredy Gil Gopar, los manifestantes incitaban a sus compañeros a no claudicar en su lucha; sin embargo, las acciones fueron recibidas por un número indiscriminado de gases lacrimógenos.
Ante ello, comerciantes establecidos bajaron sus cortinas como medida de precaución ante cualquier agresión que pudieran sufrir; pese a esa situación, se registraron destrozos en vidrios y puertas de una joyería ubicada en la zona.
“Exigimos la destitución de Salomón Jara, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesquero, por entrometerse en la población al querer imponer su voluntad”, gritaba el edil.
Las acciones se incrementaron cuando los inconformes gritaron aseveraciones sobre que el funcionario recibía protección de Gabino Cué Monteagudo.
Durante el enfrentamiento, habitantes de Reyes Nopala pretendían “chocar” un carro tipo Jetta contra los uniformados y de esta forma derribar las vallas.
En ese momento, los campesinos gritaron: “Señor Gobernador, ¿en dónde está la paz y el progreso?”, en alusión al nombre de la coalición que ayudó a Cué Monteagudo a llegar a la gubernatura del estado.
Tensa Calma
Luego de la “gresca”, el saldo fue de ocho detenidos de los que no se saben sus nombres.
Los pobladores de Reyes Nopala se replegaron en el jardín San Francisco, mientras que la policía preventiva redobló la vigilancia en las calles de Bustamante, Guerrero, Mina, Colón, Las Casas, Rayón y otras.
Por su parte, el comisionado de la Policía Estatal, César Alfaro, señaló que los uniformados sólo contuvieron a una “horda” de manifestantes que trató de invadir el primer cuadro de la ciudad y rechazó que hubiera lesionados.
De igual forma, detalló que tras el conflicto hubo ocho detenidos que ya fueron consignados al Ministerio Público.
“El Ministerio Público realizará las averiguaciones previas correspondientes por los actos de vandalismo cometidos en contra de las autoridades, además del daño a terceros”, señaló.
El jefe policiaco aseguró que los agresores lapidaron comercios, casas habitación y vehículos particulares.
Además, reportó que tiene en su poder un video donde se evidencia el ataque frontal de los agresores contra la policía.
Cerca de 300 uniformados conforman el operativo que se mantiene en los accesos al primer cuadro de la ciudad.
Discurso de paz, en el olvido
“Nunca más se volverá a utilizar a la fuerza pública para reprimir a la ciudadanía”, fueron las palabras del gobernador, Gabino Cué, durante su primer discurso como jefe del Poder Ejecutivo, el primero de diciembre pasado.
Sin embargo, en menos de 20 días, las autoridades se olvidaron de las promesas y comenzaron las movilizaciones policiacas para apagar cualquier esbozo de inconformidad.
La madrugada del domingo, 48 horas antes del enfrentamiento con campesinos, más de 200 vendedores ambulantes y un grupo de indígenas triquis fueron desalojados del Zócalo y la Alameda de León. Las agresiones de ayer fueron inmediatamente condenadas por la organización 14 de Junio, que se solidarizó con los afectados.
Por parte de los políticos, la represión fue repudiada por los diputados federales Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva y Eviel Pérez Magaña, así como el senador Adolfo Toledo Infanzón, del PRI.
Por su parte, Pérez Magaña, líder estatal del PRI, dio la orden que los comisionados se retiraran: “No vamos a permitir que agredan a nuestra militancia”, anunció el político a través del Twitter.
Al cierre de edición, el grupo de agraviados de Reyes Nopala anunció que los habitantes de esa población se trasladaban en ese momento a la capital del estado para realizar a partir de la mañana de hoy, una serie de movilizaciones y bloqueos a los principales cruceros de la ciudad.
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