Seis días después de haber llegado a la gubernatura del estado, Gabino Cué Monteagudo, prometió que jamás volvería a haber más represión policiaca en Oaxaca y se comprometió con las organizaciones sociales a que nunca más la fuerza pública abusaría de su poder contra ellas.
“Las instituciones policiales del estado deberán ser un respaldo para los oaxaqueños y jamás un instrumento de represión y control social”, sostuvo el mandatario durante su primer encuentro con policías estatales, los mismos que la madrugada de ayer desalojaron violentamente a 200 comerciantes ambulantes afiliados a la APPO y a un grupo de indígenas triquis del Zócalo de la ciudad.
“Las instituciones policiales del estado deberán ser un respaldo para los oaxaqueños y jamás un instrumento de represión y control social”, agregó el Gobernador durante su discurso, leído ante el secretario de Seguridad Pública del estado, Marco Tulio López Escamilla.
“Nunca más se abusará de la fuerza del estado contra los oaxaqueños”, afirmó.
El mandatario señaló en aquel entonces que para los oaxaqueños es una prioridad tener cuerpos de policías confiables, que actúen bajo los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y el respeto a los derechos humanos.
Trece días después de ese pronunciamiento, el gobierno estatal ordenó el desalojo de comerciantes ambulantes y de simpatizantes del MULTI que permanecían en el Zócalo de la ciudad; los efectivos utilizaron gas lacrimógeno y balas de salva para ahuyentar a los ciudadanos, durante un operativo que duró cuatro horas.
“Las instituciones policiales del estado deberán ser un respaldo para los oaxaqueños y jamás un instrumento de represión y control social”, sostuvo el mandatario durante su primer encuentro con policías estatales, los mismos que la madrugada de ayer desalojaron violentamente a 200 comerciantes ambulantes afiliados a la APPO y a un grupo de indígenas triquis del Zócalo de la ciudad.
“Las instituciones policiales del estado deberán ser un respaldo para los oaxaqueños y jamás un instrumento de represión y control social”, agregó el Gobernador durante su discurso, leído ante el secretario de Seguridad Pública del estado, Marco Tulio López Escamilla.
“Nunca más se abusará de la fuerza del estado contra los oaxaqueños”, afirmó.
El mandatario señaló en aquel entonces que para los oaxaqueños es una prioridad tener cuerpos de policías confiables, que actúen bajo los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y el respeto a los derechos humanos.
Trece días después de ese pronunciamiento, el gobierno estatal ordenó el desalojo de comerciantes ambulantes y de simpatizantes del MULTI que permanecían en el Zócalo de la ciudad; los efectivos utilizaron gas lacrimógeno y balas de salva para ahuyentar a los ciudadanos, durante un operativo que duró cuatro horas.
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