Mientras Michoacán sufre el embate de la narcoguerrilla en once municipios, particularmente en Apatzingán, durante más de 24 horas, Oaxaca libra su propia guerra política en la alternancia.
A reserva de abundar en el tema, Gabino Cué y su gabinete están hechos bolas, lo que obliga al propio gobernador a enmendar la plana al buen muchacho de Bernardo Vásquez Colmenares.
Desde Tuxtepec el mandatario estatal buscó desactivar el desbarre del director general del IEEPO al desconocer a la Sección 59 del SNTE, a pesar de contar con registro sindical y toma de nota.
¡Qué mal se vieron los diputados locales priistas al huir ante los ataques del cura Francisco Romualdo Wilfrido Mayrén Peláez contra su partido y contra Ulises Ruiz! ¿Seguirá siendo su jefe?
Cual señoritas ofendidas los legisladores tricolores fueron incapaces de debatir desde la tribuna de la LXI Legislatura del Congreso local y revirar los golpes políticos que les propinó el Padre Uvi.
¿Dónde quedó el espíritu liberal de las señoras y señores diputados priistas? ¿Dónde quedó la mecha corta y lo echado para delante de José Antonio Hernández Fraguas y de Elías Cortés López?
¿Por qué abandonar el salón de sesiones del Poder Legislativo y no enfrentar y tomar por los cuernos los ataques hipócritas de quien se enriqueció con el PRI y, ahora, se da baños de pureza?
¡Vaya que debe ser preocupante para los priistas y, sobre todo, para los propios diputados la falta de liderazgo del dirigente de su partido y de su coordinador ante la falta de un gobernador priista!
Y que no nos salgan con la respuesta estúpida de que abandonaron la plaza para no caer en la provocación, porque este argumento falaz sólo oculta su cobardía o falta de ideas para debatir.
Hay mucha tela de donde cortar para exhibir como fariseo simulador y sepulcro blanqueado al Padre Uvi, como resultado de sus actitudes incongruentes y convenencieras con el PRI-gobierno.
Al abandonar el salón de sesiones del Poder Legislativo los diputados priistas entregaron la plaza para que el Padre Uvi diera rienda suelto a su enfermizo protagonismo mesiánico. ¡Qué torpeza!
Envueltos en el nuevo manto sagrado de la supuesta defensa de los derechos humanos un grupúsculo de curas izquierdistas seguidores de la Teología de la Liberación subvierten a Oaxaca.
Lobos con piel de oveja, Uvi y algunos otros curas guerrilleros abusaron de la ingenuidad política del arzobispo Bartolomé Carrasco Briseño, derivada de su buena fe y de su buena voluntad.
La misma actitud ha asumido el grupúsculo de curas guerrilleros, como Martín Octavio García Cruz y Carlos Franco Pérez Méndez, entre otros, con su pastor, monseñor José Luis Chávez Botello.
Varios de estos curas utilizan su rebeldía y disidencia para vacunarse contra sus desviaciones de los lineamientos de la Iglesia, particularmente, en materia de la abstinencia sexual del celibato.
En el caso de algunos otros hay fundadas sospechas de tener nexos presuntamente con grupos guerrilleros y del crimen organizado, a través del lavado de dinero, mediante las narcolimosnas.
Estos vínculos son sotto voce en los sótanos de la Iglesia, cuya sabiduría milenaria le lleva a lavar la ropa sucia en casa con espíritu fraterno para no escandalizar y mantener su hegemonía política.
Muy bien harían los diputados de la fracción priista en organizarse y, sobre todo, prepararse para el debate con la oposición en el poder, cuyo protagonismo populista irá cada día en aumento.
director@diariodespertar.com.mx
A reserva de abundar en el tema, Gabino Cué y su gabinete están hechos bolas, lo que obliga al propio gobernador a enmendar la plana al buen muchacho de Bernardo Vásquez Colmenares.
Desde Tuxtepec el mandatario estatal buscó desactivar el desbarre del director general del IEEPO al desconocer a la Sección 59 del SNTE, a pesar de contar con registro sindical y toma de nota.
¡Qué mal se vieron los diputados locales priistas al huir ante los ataques del cura Francisco Romualdo Wilfrido Mayrén Peláez contra su partido y contra Ulises Ruiz! ¿Seguirá siendo su jefe?
Cual señoritas ofendidas los legisladores tricolores fueron incapaces de debatir desde la tribuna de la LXI Legislatura del Congreso local y revirar los golpes políticos que les propinó el Padre Uvi.
¿Dónde quedó el espíritu liberal de las señoras y señores diputados priistas? ¿Dónde quedó la mecha corta y lo echado para delante de José Antonio Hernández Fraguas y de Elías Cortés López?
¿Por qué abandonar el salón de sesiones del Poder Legislativo y no enfrentar y tomar por los cuernos los ataques hipócritas de quien se enriqueció con el PRI y, ahora, se da baños de pureza?
¡Vaya que debe ser preocupante para los priistas y, sobre todo, para los propios diputados la falta de liderazgo del dirigente de su partido y de su coordinador ante la falta de un gobernador priista!
Y que no nos salgan con la respuesta estúpida de que abandonaron la plaza para no caer en la provocación, porque este argumento falaz sólo oculta su cobardía o falta de ideas para debatir.
Hay mucha tela de donde cortar para exhibir como fariseo simulador y sepulcro blanqueado al Padre Uvi, como resultado de sus actitudes incongruentes y convenencieras con el PRI-gobierno.
Al abandonar el salón de sesiones del Poder Legislativo los diputados priistas entregaron la plaza para que el Padre Uvi diera rienda suelto a su enfermizo protagonismo mesiánico. ¡Qué torpeza!
Envueltos en el nuevo manto sagrado de la supuesta defensa de los derechos humanos un grupúsculo de curas izquierdistas seguidores de la Teología de la Liberación subvierten a Oaxaca.
Lobos con piel de oveja, Uvi y algunos otros curas guerrilleros abusaron de la ingenuidad política del arzobispo Bartolomé Carrasco Briseño, derivada de su buena fe y de su buena voluntad.
La misma actitud ha asumido el grupúsculo de curas guerrilleros, como Martín Octavio García Cruz y Carlos Franco Pérez Méndez, entre otros, con su pastor, monseñor José Luis Chávez Botello.
Varios de estos curas utilizan su rebeldía y disidencia para vacunarse contra sus desviaciones de los lineamientos de la Iglesia, particularmente, en materia de la abstinencia sexual del celibato.
En el caso de algunos otros hay fundadas sospechas de tener nexos presuntamente con grupos guerrilleros y del crimen organizado, a través del lavado de dinero, mediante las narcolimosnas.
Estos vínculos son sotto voce en los sótanos de la Iglesia, cuya sabiduría milenaria le lleva a lavar la ropa sucia en casa con espíritu fraterno para no escandalizar y mantener su hegemonía política.
Muy bien harían los diputados de la fracción priista en organizarse y, sobre todo, prepararse para el debate con la oposición en el poder, cuyo protagonismo populista irá cada día en aumento.
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