Leopoldo de Gyves de la Cruz, el primer alcalde juchiteco opositor al PRI que se alzó con la victoria electoral en el México de los tiempos de don Jesús Reyes Heroles. Debe Gabino exigir a sus colaboradores honestidad probada, más que un título profesional; probado compromiso social, más que una cédula y trayectoria política, más que una trayectoria profesional, dice el dirigente histórico de la COCEI
Juchitán.- Hace 29 años le ganó al PRI en las elecciones municipales con el apoyo del desaparecido Partido Comunista Mexicano (PCM), instaló el primer ayuntamiento popular e inauguró la alternancia en el país desde esta ciudad zapoteca y ahora, con la experiencia política acumulada contra la represión, le pidió al gobernador aliancista Gabino Cué, que cambie “los criterios para nombrar a los integrantes del gabinete”.
Es Leopoldo de Gyves de la Cruz, el primer alcalde juchiteco opositor al PRI que se alzó con la victoria electoral en el México de los tiempos en que don Jesús Reyes Heroles destacaba las bondades de las primeras reformas políticas de la historia política contemporánea que abría las puertas a los mexicanos que hasta 1979 peleaban por la democracia en la semiclandestinidad.
Ayer domingo, ante unas mil personas, mujeres en su mayoría, Polín de Gyves, como le dicen sus fraternos, habló en nombre de tres organizaciones indígenas que representan una fuerza política de 16 mil campesinos y advirtió que las primeras dimisiones en el gabinete de Cué, provocaron “un cisma” que prefiguró “una pre crisis institucional”.
Frente a esa realidad, señaló, que es necesario que Gabino Cué cambie los criterios para nombrar a los integrantes del gabinete. Y pidió: “Honestidad probada, más que un título profesional. Probado compromiso social, más que una cédula. Trayectoria política, más que una trayectoria profesional”.
Es Leopoldo de Gyves, el dirigente político que en una ocasión argumentó que no concluyó sus estudios de medicina en la UNAM porque tuvo que regresar a Juchitán a encabezar la lucha de los juchitecos después que el autoritarismo y la represión priísta expulsaron de esta ciudad zapoteca a los fundadores de la COCEI, Daniel López Nelio, César pineda y Héctor Sánchez.
Ayer, a nombre de la corriente Alternativa Patriótica de la COCEI, del Frente Indígena Zapoteca (FIZ), que lidera el ex diputado Jesús Vásquez Morales, y de la Organización de Pueblos Indígenas del bajo Mixe (OPI), que juntos agrupan a 16 mil campesinos, recordó que el triunfo de la alternancia fue posible además, “con la lucha histórica de las fuerzas populares” de la entidad.
Frente a los suyos, que nacieron en la protesta y la exigencia social con plantones, huelgas de hambre, retención de funcionarios, tomas de oficinas y cierres de carreteras que castigan la economía, Polín de Gyves, padre del recién nombrado subjefe de la gubernatura, Emilio de Gyves Montero, ofreció que, sin renunciar a todas las formas de lucha, las tres organizaciones (COCEI, FZ y OPI), acordaron “no realizar bloqueos de carreteras pensando en la gente pobre que resulta afectada”.
El anuncio fue festejado con aplausos justamente por “la gente pobre” que asistió al acto y que siempre ha sido afectada con los cierres de carreteras desde 1974 protagonizados por la COCEI en esta región del istmo y que ahora asfixia a la capital y a todas las regiones de Oaxaca.
Frente a la multitud y a los líderes Jesús Vásquez Morales, del FIZ y Alejandro Cruz, de Organizaciones Indias por los Derechos Humanos de Oaxaca (OHIDO), el ex alcalde juchiteco resaltó que los dos grandes retos del gobierno aliancista son justicia social y estabilidad política. “Son los grandes temas de Oaxaca y son la prueba de fuego de Gabino y su gobierno”, dijo.
Polín de Gyves, quien fue dos veces alcalde juchiteco y diputado local y federal, ofreció además, sin condición alguna al nuevo gobierno municipal de Juchitán que encabezará el priísta Daniel Gurrión Matías, todas las medidas para que Juchitán haya gobernabilidad.
Después de 29 años de vida política en la administración pública y casi 34 años de haber encabezado la rebeldía juchiteca, este domingo, Leopoldo de Gyves de la Cruz recordó a Víctor Pineda Henestrosa, Víctor Yodo, fundador de la COCEI desaparecido por el Ejército Mexicano en julio de 1978 y al escritor e impulsor de la cultura zapoteca, Macario Matus.
Ahí, en la frenética conclusión del acto, Polín, los suyos y los líderes Jesús Vásquez Morales del FIZ y Alejandro Cruz, de OHIDO, se fundieron en un largo abrazo que simbolizó la unidad de las fuerzas populares que, como dijo el ex alcalde juchiteco, quieren ser incluidas en el nuevo gobierno como sujetos protagónicos y no subordinados, que no quieren al viejo régimen reciclado y menos quieren un gobierno que sea de las élites económicas y políticas.
Es Leopoldo de Gyves de la Cruz, el primer alcalde juchiteco opositor al PRI que se alzó con la victoria electoral en el México de los tiempos en que don Jesús Reyes Heroles destacaba las bondades de las primeras reformas políticas de la historia política contemporánea que abría las puertas a los mexicanos que hasta 1979 peleaban por la democracia en la semiclandestinidad.
Ayer domingo, ante unas mil personas, mujeres en su mayoría, Polín de Gyves, como le dicen sus fraternos, habló en nombre de tres organizaciones indígenas que representan una fuerza política de 16 mil campesinos y advirtió que las primeras dimisiones en el gabinete de Cué, provocaron “un cisma” que prefiguró “una pre crisis institucional”.
Frente a esa realidad, señaló, que es necesario que Gabino Cué cambie los criterios para nombrar a los integrantes del gabinete. Y pidió: “Honestidad probada, más que un título profesional. Probado compromiso social, más que una cédula. Trayectoria política, más que una trayectoria profesional”.
Es Leopoldo de Gyves, el dirigente político que en una ocasión argumentó que no concluyó sus estudios de medicina en la UNAM porque tuvo que regresar a Juchitán a encabezar la lucha de los juchitecos después que el autoritarismo y la represión priísta expulsaron de esta ciudad zapoteca a los fundadores de la COCEI, Daniel López Nelio, César pineda y Héctor Sánchez.
Ayer, a nombre de la corriente Alternativa Patriótica de la COCEI, del Frente Indígena Zapoteca (FIZ), que lidera el ex diputado Jesús Vásquez Morales, y de la Organización de Pueblos Indígenas del bajo Mixe (OPI), que juntos agrupan a 16 mil campesinos, recordó que el triunfo de la alternancia fue posible además, “con la lucha histórica de las fuerzas populares” de la entidad.
Frente a los suyos, que nacieron en la protesta y la exigencia social con plantones, huelgas de hambre, retención de funcionarios, tomas de oficinas y cierres de carreteras que castigan la economía, Polín de Gyves, padre del recién nombrado subjefe de la gubernatura, Emilio de Gyves Montero, ofreció que, sin renunciar a todas las formas de lucha, las tres organizaciones (COCEI, FZ y OPI), acordaron “no realizar bloqueos de carreteras pensando en la gente pobre que resulta afectada”.
El anuncio fue festejado con aplausos justamente por “la gente pobre” que asistió al acto y que siempre ha sido afectada con los cierres de carreteras desde 1974 protagonizados por la COCEI en esta región del istmo y que ahora asfixia a la capital y a todas las regiones de Oaxaca.
Frente a la multitud y a los líderes Jesús Vásquez Morales, del FIZ y Alejandro Cruz, de Organizaciones Indias por los Derechos Humanos de Oaxaca (OHIDO), el ex alcalde juchiteco resaltó que los dos grandes retos del gobierno aliancista son justicia social y estabilidad política. “Son los grandes temas de Oaxaca y son la prueba de fuego de Gabino y su gobierno”, dijo.
Polín de Gyves, quien fue dos veces alcalde juchiteco y diputado local y federal, ofreció además, sin condición alguna al nuevo gobierno municipal de Juchitán que encabezará el priísta Daniel Gurrión Matías, todas las medidas para que Juchitán haya gobernabilidad.
Después de 29 años de vida política en la administración pública y casi 34 años de haber encabezado la rebeldía juchiteca, este domingo, Leopoldo de Gyves de la Cruz recordó a Víctor Pineda Henestrosa, Víctor Yodo, fundador de la COCEI desaparecido por el Ejército Mexicano en julio de 1978 y al escritor e impulsor de la cultura zapoteca, Macario Matus.
Ahí, en la frenética conclusión del acto, Polín, los suyos y los líderes Jesús Vásquez Morales del FIZ y Alejandro Cruz, de OHIDO, se fundieron en un largo abrazo que simbolizó la unidad de las fuerzas populares que, como dijo el ex alcalde juchiteco, quieren ser incluidas en el nuevo gobierno como sujetos protagónicos y no subordinados, que no quieren al viejo régimen reciclado y menos quieren un gobierno que sea de las élites económicas y políticas.
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