En su último mensaje previo a Navidad, el Arzobispo dijo que Gobernador, Congreso local y el Tribunal de Justica deben trabajar coordinadamente para defender el bien común
El arzobispo de Oaxaca-Antequera, José Luis Chávez Botello, llamó a los gobernantes a reflexionar durante la Navidad sobre la importancia de regirse con honestidad y justicia, pues su labor es un pilar fundamental para lograr la reconciliación social.
En conferencia de prensa al término de su homilía dominical en la Catedral metropolitana, sostuvo que Gobernador, Congreso local y el Supremo Tribunal de Justica deben trabajar coordinadamente para promover y defender el bien común.
“Oaxaca reclama el cese de acciones criminales y la aplicación correcta de la ley”, dijo el prelado.
Para ello, añadió, es necesario reformar las leyes para erradicar la corrupción y la impunidad.
Chávez Botello también indicó que la entidad requiere de una participación más constructiva del magisterio, en referencia a la postura asumida por la dirigencia de la Sección 22 sobre el no reconocimiento de varios funcionarios de la administración de Gabino Cué Monteagudo.
En su último mensaje antes de la Navidad, el prelado le reiteró a las autoridades gobernar con mayor transparencia, pero a la sociedad le reclamó no exigir frutos si primero “no cosecha”.
Chávez Botello señaló que debe ser prioridad atender a los grupos que alimentan actitudes antisociales y agresivas, así como a las víctimas de adicciones que alimentan la irresponsabilidad.
Ante ello, invitó a todos los sectores de la sociedad oaxaqueña a buscar la reconciliación, deteniendo la violencia y debilitando las causas que la provocan.
Llamó a la ciudadanía a ‘armarse’ de paciencia activa y así erradicar la mala costumbre de privilegiar intereses personales a costa del daño social.
“Uno de los enemigos a vencer es el inmediatismo, el querer obtener logros inmediatos o caer en la desesperación, ya que una sociedad enferma como la oaxaqueña requiere cuidados y comprensión”, aseguró al término de homilía dominical.
Dijo que el combate contra la violencia comienza en los hogares, pues es donde se cimentan los valores fundamentales como la honestidad y la verdad.
Dijo que el cambio que todo mundo espera en Oaxaca no será posible “sin una participación conjunta de los ciudadanos en busca del bien común”.
La violencia en todo el estado, afirmó, jamás se podrá detener si en las familias existe odio.
Ante ello, pidió que el próximo 24 y 25 de diciembre, las familias levanten la cabeza y vean que “en Oaxaca hay un mejor futuro para la sociedad, si todos colaboran”.
La Navidad, reiteró, debe ser una época para buscar la concordia y la reconciliación de todos los sectores que han sido dañados por la injusticia.
Por último, el prelado agradeció la labor de los medios de comunicación, quienes cada ocho días transmiten el mensaje de la Iglesia Católica
En conferencia de prensa al término de su homilía dominical en la Catedral metropolitana, sostuvo que Gobernador, Congreso local y el Supremo Tribunal de Justica deben trabajar coordinadamente para promover y defender el bien común.
“Oaxaca reclama el cese de acciones criminales y la aplicación correcta de la ley”, dijo el prelado.
Para ello, añadió, es necesario reformar las leyes para erradicar la corrupción y la impunidad.
Chávez Botello también indicó que la entidad requiere de una participación más constructiva del magisterio, en referencia a la postura asumida por la dirigencia de la Sección 22 sobre el no reconocimiento de varios funcionarios de la administración de Gabino Cué Monteagudo.
En su último mensaje antes de la Navidad, el prelado le reiteró a las autoridades gobernar con mayor transparencia, pero a la sociedad le reclamó no exigir frutos si primero “no cosecha”.
Chávez Botello señaló que debe ser prioridad atender a los grupos que alimentan actitudes antisociales y agresivas, así como a las víctimas de adicciones que alimentan la irresponsabilidad.
Ante ello, invitó a todos los sectores de la sociedad oaxaqueña a buscar la reconciliación, deteniendo la violencia y debilitando las causas que la provocan.
Llamó a la ciudadanía a ‘armarse’ de paciencia activa y así erradicar la mala costumbre de privilegiar intereses personales a costa del daño social.
“Uno de los enemigos a vencer es el inmediatismo, el querer obtener logros inmediatos o caer en la desesperación, ya que una sociedad enferma como la oaxaqueña requiere cuidados y comprensión”, aseguró al término de homilía dominical.
Dijo que el combate contra la violencia comienza en los hogares, pues es donde se cimentan los valores fundamentales como la honestidad y la verdad.
Dijo que el cambio que todo mundo espera en Oaxaca no será posible “sin una participación conjunta de los ciudadanos en busca del bien común”.
La violencia en todo el estado, afirmó, jamás se podrá detener si en las familias existe odio.
Ante ello, pidió que el próximo 24 y 25 de diciembre, las familias levanten la cabeza y vean que “en Oaxaca hay un mejor futuro para la sociedad, si todos colaboran”.
La Navidad, reiteró, debe ser una época para buscar la concordia y la reconciliación de todos los sectores que han sido dañados por la injusticia.
Por último, el prelado agradeció la labor de los medios de comunicación, quienes cada ocho días transmiten el mensaje de la Iglesia Católica
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