Ciudad de México (6 diciembre 2010).- El Gobernador Gabino Cué retiró los escoltas que estaban asignados de manera gratuita a empresarios, funcionarios estatales, y diputados locales y federales, que militan o simpatizan con el PRI, y algunos dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Indicó que durante la administración del ex Gobernador priista Ulises Ruiz, alrededor de 450 elementos de la Policía Estatal tenían bajo su responsabilidad la seguridad de estas personas.
Esta cifra representa el 6.8 por ciento del total de elementos de la corporación estatal.
"No permitiré que los policías que deben apoyar las tareas de seguridad pública hagan tareas de guaruras de los servidores públicos o de cualquier otro personaje.
"El que quiera seguridad personal que la pague", precisó el mandatario oaxaqueño durante su primer encuentro con la corporación.
Cué Monteagudo afirmó que la Secretaría de Seguridad Pública estatal diseñará un protocolo en el cual se definirá qué funcionarios, dada la naturaleza de su trabajo, necesita de la protección de un escolta.
Indicó que la persona ajena a este esquema, que solicite la seguridad personal, deberá contratar los servicios de la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial.
De acuerdo con un listado de la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio anterior, el Gobernador Ulises Ruiz contaba con 20 elementos como escoltas.
Pero también eran custodiados: su secretario particular, Charly Martínez Santiago con dos; el primo del mandatario, Marco Tulio Ruiz con 3; el diputado federal del PRI, Héctor Pablo Ramírez Puga con al menos 5.
En el listado también figuraban: el candidato a Gobernador del Revolucionario Institucional, Eviel Pérez Magaña con dos; el líder estatal del partido del sol azteca, Amador Jara Cruz con 2, y los ex diputados locales del sol azteca, Félix Antonio y Rosendo Serrano Toledo con uno cada uno.
Cué afirmó que todo este personal fue reasignado a tareas operativas de prevención del delito.
Por su parte, el Secretario de Seguridad Pública estatal, Marco Tulio López Escamilla, denunció que anteriormente la Policía Estatal fue empleada para controlar manifestaciones.
"La policía tradicionalmente ha sido un instrumento de control social, que no va acorde con un gobierno democrático.
"Si bien en el pasado se ha olvidado o soslayado o dolosamente escondido de la función de la policía, como el nacimiento de este nuevo gobierno democrático, surgido verdaderamente de la voluntad popular, la policía está en la mejor oportunidad de su historia de recuperar la dignidad", expuso el funcionario
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