La transición democrática política y de los medios de comunicación, sería sólo alcanzable probablemente dentro de tres sexenios
En el nuevo escenario de la alternancia política, la intención de emprender el camino hacia la transición democrática, se verá truncada en cuanto al ámbito político y el de los medios de comunicación, pronosticó el investigador de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Isidoro Yescas Martínez.
El también columnista explicó que existen tres escenarios para los medios de comunicaron y el mismo ámbito político local, frente al cambio de poder en el gobierno que se pueden dar a partir del 1 de diciembre; permanecer en la alternancia política ya dada, transitar a una transición democrática o un hibrido.
Parte de estas reglas serían la definición de nuevos criterios de designación de publicidad y en donde haya una relación en ambas partes más institucional.
Pero del lado negativo admitió que seguirían habiendo en este escenario ciertos criterios discrecionales en el trato editorial al gobierno de parte de los medios, la autocensura de parte de directores y editores y la aparición de medios afines a funcionarios del nuevo gobierno, buscando afianzar su imagen.
Y es que en su opinión, tanto la transición democrática política y de los medios de comunicación sería sólo alcanzable probablemente dentro de tres sexenios por lo menos. Lo anterior debido a que implicaría que empresarios y gobierno asumieran una nueva visión de su relación y del periodismo, fomentando incluso la crítica y la responsabilidad, apuntó.
Agregó que también conllevaría a que se respetarán más los derechos de todos aquellos que ejercen el periodismo -editores, reporteros y directores- y se brindarán mayores garantías, como lo son seguridad social al gremio.
Por su parte, el también investigador de la UABJO, Porfirio Santibáñez Orozco, señaló que la alternancia ha abierto un espacio de mayor libertad de expresión, que permite ejercer un periodismo diferente.
El periodismo diferente tendrá que ser renovado, más libre y coadyuvante de la transformación profunda que requiere la entidad en cuanto a su sociedad, instituciones y demás componentes, apuntó el experto en sociología.
Sin embargo, apuntó que sólo será posible en la medida que los periodistas se atrevan a pensar y decidir por su cuenta, para que la crítica abierta y fundamentada sustituya al artero ataque anónimo por encargo.
Propuso que el argumento debe ocupar el lugar del adjetivo, que el respeto a las diferencias con los demás sea una norma y sobretodo, se le dé más importancia a la compleja, diversa y democrática voz de los lectores, escuchas y espectadores.
Esto debido a que son ellos los que viven la compleja realidad y que al final de cuentas son los que podrán cambiarlo, sentenció el investigador.
Y es que en su opinión, la realidad impone a los periodistas criticarlo todo, independientemente de su afinidad con algún sector social, integrante del poder político, o con uno u otro movimiento.
Aunque destacó que únicamente será posible si quienes dirigen las empresas de los medios de comunicación y quienes dirigen desde el estado las oficinas, cambian realmente sus maneras de entender el periodismo y ejercer la política.
El también columnista explicó que existen tres escenarios para los medios de comunicaron y el mismo ámbito político local, frente al cambio de poder en el gobierno que se pueden dar a partir del 1 de diciembre; permanecer en la alternancia política ya dada, transitar a una transición democrática o un hibrido.
Parte de estas reglas serían la definición de nuevos criterios de designación de publicidad y en donde haya una relación en ambas partes más institucional.
Pero del lado negativo admitió que seguirían habiendo en este escenario ciertos criterios discrecionales en el trato editorial al gobierno de parte de los medios, la autocensura de parte de directores y editores y la aparición de medios afines a funcionarios del nuevo gobierno, buscando afianzar su imagen.
Y es que en su opinión, tanto la transición democrática política y de los medios de comunicación sería sólo alcanzable probablemente dentro de tres sexenios por lo menos. Lo anterior debido a que implicaría que empresarios y gobierno asumieran una nueva visión de su relación y del periodismo, fomentando incluso la crítica y la responsabilidad, apuntó.
Agregó que también conllevaría a que se respetarán más los derechos de todos aquellos que ejercen el periodismo -editores, reporteros y directores- y se brindarán mayores garantías, como lo son seguridad social al gremio.
Por su parte, el también investigador de la UABJO, Porfirio Santibáñez Orozco, señaló que la alternancia ha abierto un espacio de mayor libertad de expresión, que permite ejercer un periodismo diferente.
El periodismo diferente tendrá que ser renovado, más libre y coadyuvante de la transformación profunda que requiere la entidad en cuanto a su sociedad, instituciones y demás componentes, apuntó el experto en sociología.
Sin embargo, apuntó que sólo será posible en la medida que los periodistas se atrevan a pensar y decidir por su cuenta, para que la crítica abierta y fundamentada sustituya al artero ataque anónimo por encargo.
Propuso que el argumento debe ocupar el lugar del adjetivo, que el respeto a las diferencias con los demás sea una norma y sobretodo, se le dé más importancia a la compleja, diversa y democrática voz de los lectores, escuchas y espectadores.
Esto debido a que son ellos los que viven la compleja realidad y que al final de cuentas son los que podrán cambiarlo, sentenció el investigador.
Y es que en su opinión, la realidad impone a los periodistas criticarlo todo, independientemente de su afinidad con algún sector social, integrante del poder político, o con uno u otro movimiento.
Aunque destacó que únicamente será posible si quienes dirigen las empresas de los medios de comunicación y quienes dirigen desde el estado las oficinas, cambian realmente sus maneras de entender el periodismo y ejercer la política.
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