Explica el político, Luis Martínez Fernández del Campo que los problemas ancestrales de Oaxaca son difíciles de resolver e incluso hasta por potencias mundiales
Ni los presidentes juntos de las potencias mundiales como Japón, Francia, Canadá y Estados Unidos solucionarían prontamente los problemas ancestrales de Oaxaca, como son la pobreza, la marginación, la baja calidad educativa, escases de agua, y la ampliación de servicios de salud requerida, sentenció el ex senador por Oaxaca, Luis Martínez Fernández del Campo.
Lo anterior lo mencionó al ser cuestionado sobre qué le espera a la entidad a partir del 1 de diciembre, ya que estimó que Gabino Cué Monteagudo no tiene una “varita mágica” para realizar velozmente los cambios y abatimientos que necesita la entidad.
El priista, sin embargo, destacó que el gobernador electo es bien intencionado con Oaxaca y buscará que su gobierno tenga su sello personal, estén los que estén colaborando en la administración gubernamental estatal.
Quien fuera delegado de Azcapotzalco en el Distrito Federal, confió en que el bono democrático que recibió Cué, por la alta votación habida en las elecciones del 4 de julio, lo sepa manejar con talento y responsabilidad, atendiendo el llamado de los oaxaqueños que no quieren más actos de agravio contra la población.
Ante lo que llamó una transición anómala en el estado, en tanto que asume por primera vez el poder una coalición de partidos distintos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el ex titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República (PGR), estimó que habrá un transe democrático a partir del 1 de diciembre.
Lo anterior se deberá no únicamente por la alternancia política que experimenta por primera vez Oaxaca, sino porque habrá un Congreso local dividido, en donde las fracciones políticas se verán obligadas a buscar preponderar el diálogo y la negociación política, agregó.
Además, el ex diputado federal consideró que los oaxaqueños estamos preparados para ser más participativos y tener corresponsabilidad en el camino hacia la transición democrática.
Por tanto, el ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), afirmó que la ciudanía sabrá ser consecuente con la alta participación que tuvo el 4 de julio, fuera por la alianza que encabezó el PRI o la formada por Convergencia (PC), el Partido de la Revolución de la Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Acción Nacional (PAN).
Martínez Fernández del Campo indicó también que la continuación de la participación que ha venido mostrando la sociedad local tiene que ser más juiciosa y civilizada.
Sobre los rumores que apuntan a personajes cercanos a los ex gobernadores José Nelson Murat Casab y Diódoro Carrasco Altamirano, quien también fuera precandidato del PRI a la gubernatura local, aseguró que debe haber gente probada y con antecedentes impecables en el gabinete.
Pero apuntó que incluso es un “plus” que se integre gente que ya conozca de los problemas que castigan a la entidad, pues la mayoría de problemas graves de Oaxaca no son nuevos y se requiere de expertos en su combate.
Por tanto, espera que la ciudadanía que votó por Cúe Monteagudo no caiga en un estado de psicosis ni se desencante de encontrar algunos viejos personajes de la administración pública.
“No va ser posible quitar a quienes ya conocen la chamba y son de segundo, tercero o cuarto nivel en la administración gubernamental”, subrayó.
En tanto a la paz social y estabilidad social y política, tocada recientemente con los asesinatos de líderes sociales y porros universitarios, el ex cónsul de México en Brasil precisó que están dadas las condiciones para un relevo en el poder ejecutivo normal.
Lo anterior lo mencionó al ser cuestionado sobre qué le espera a la entidad a partir del 1 de diciembre, ya que estimó que Gabino Cué Monteagudo no tiene una “varita mágica” para realizar velozmente los cambios y abatimientos que necesita la entidad.
El priista, sin embargo, destacó que el gobernador electo es bien intencionado con Oaxaca y buscará que su gobierno tenga su sello personal, estén los que estén colaborando en la administración gubernamental estatal.
Quien fuera delegado de Azcapotzalco en el Distrito Federal, confió en que el bono democrático que recibió Cué, por la alta votación habida en las elecciones del 4 de julio, lo sepa manejar con talento y responsabilidad, atendiendo el llamado de los oaxaqueños que no quieren más actos de agravio contra la población.
Ante lo que llamó una transición anómala en el estado, en tanto que asume por primera vez el poder una coalición de partidos distintos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el ex titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República (PGR), estimó que habrá un transe democrático a partir del 1 de diciembre.
Lo anterior se deberá no únicamente por la alternancia política que experimenta por primera vez Oaxaca, sino porque habrá un Congreso local dividido, en donde las fracciones políticas se verán obligadas a buscar preponderar el diálogo y la negociación política, agregó.
Además, el ex diputado federal consideró que los oaxaqueños estamos preparados para ser más participativos y tener corresponsabilidad en el camino hacia la transición democrática.
Por tanto, el ex delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), afirmó que la ciudanía sabrá ser consecuente con la alta participación que tuvo el 4 de julio, fuera por la alianza que encabezó el PRI o la formada por Convergencia (PC), el Partido de la Revolución de la Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Acción Nacional (PAN).
Martínez Fernández del Campo indicó también que la continuación de la participación que ha venido mostrando la sociedad local tiene que ser más juiciosa y civilizada.
Sobre los rumores que apuntan a personajes cercanos a los ex gobernadores José Nelson Murat Casab y Diódoro Carrasco Altamirano, quien también fuera precandidato del PRI a la gubernatura local, aseguró que debe haber gente probada y con antecedentes impecables en el gabinete.
Pero apuntó que incluso es un “plus” que se integre gente que ya conozca de los problemas que castigan a la entidad, pues la mayoría de problemas graves de Oaxaca no son nuevos y se requiere de expertos en su combate.
Por tanto, espera que la ciudadanía que votó por Cúe Monteagudo no caiga en un estado de psicosis ni se desencante de encontrar algunos viejos personajes de la administración pública.
“No va ser posible quitar a quienes ya conocen la chamba y son de segundo, tercero o cuarto nivel en la administración gubernamental”, subrayó.
En tanto a la paz social y estabilidad social y política, tocada recientemente con los asesinatos de líderes sociales y porros universitarios, el ex cónsul de México en Brasil precisó que están dadas las condiciones para un relevo en el poder ejecutivo normal.
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