CIUDAD IXTEPEC.- La organización Amnistía Internacional aseguró que José Alberto Donis, defensor de los derechos de los migrantes en Ciudad Ixtepec fue atacado y amenazado de muerte el 11 de noviembre por una persona que se cree forma parte de una banda de traficantes que opera en la región.
José Alberto Donis es parte del personal del albergue de migrantes “Hermanos en el Camino” que se ubica en esa ciudad; él mismo es un migrante guatemalteco que llegó al albergue en 2008 y decidió quedarse para apoyar la labor del personal y los voluntarios.
El 11 de noviembre, alrededor de las 11 de la mañana, narró AI, José Alberto Donis se acercó a un hombre que permanecía parado en la entrada del albergue, a quien ya había visto en varias ocasiones. Donis le comentó que todas las personas que se hospedan en ese lugar o que lo visitan con frecuencia deben ser fotografiadas y sus datos registrados por razones de seguridad.
El hombre se negó por lo que José Alberto Donis le pidió que se alejara. Así, comenzaron a discutir hasta que el individuo intentó golpearlo y amenazó con matarlo. Horas más tarde, un colega de José Alberto Donis se encontró con el hombre en la estación de tren y lo escuchó decir que iba a atentar contra Alberto Donis.
De acuerdo con reportes obtenidos por Amnistía Internacional, el hombre, de casi treinta años, podría formar parte de un grupo de traficantes que opera en la región y que ha intentado atraer migrantes con la promesa de llevarlos a la frontera con Estados Unidos. Cientos de migrantes son secuestrados cada año en México y muchos de ellos son finalmente asesinados cuando son interceptados por grupos de traficantes.
De acuerdo con Amnistía Internacional, defender los derechos humanos puede ser un trabajo que conlleva un riesgo de vida. “Cientos de activistas han sufrido amenazas de muerte, intimidación y hostigamiento en los últimos años. Algunos han sido asesinados por hacer su trabajo”, dijo.
Las autoridades han reconocido que es vital adoptar e implementar un mecanismo de protección efectivo e integral, de acuerdo con lo solicitado por los propios defensores. Sin embargo, aún no han cumplido su promesa, acusó la organización.
En otro caso, el padre Alejandro Solalinde, director del albergue “Hermanos en el Camino”, fue arrestado el 10 de enero de 2007 durante varias horas por la policía mientras realizaba su labor en derechos humanos. El 24 de junio de 2008, un grupo de 50 habitantes de Ciudad Ixtepec, encabezado por funcionarios municipales, incluyendo al alcalde y 14 policías municipales, irrumpieron en el albergue y amenazaron con incendiar el edificio si no lo cerraban en 48 horas.
Tras nuevos actos de intimidación a fines de 2009, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó a las autoridades mexicanas que implementaran medidas de protección para el padre Solalinde y sus colegas.
Desde el 23 de abril de 2010, cuando se expidió la solicitud, el padre Solalinde se ha reunido con representantes de la Secretaría de Gobernación y han acordado un plan para implementar medidas de protección específicas. A la fecha, muy pocas de estas medidas se han llevado a la práctica.
José Alberto Donis es parte del personal del albergue de migrantes “Hermanos en el Camino” que se ubica en esa ciudad; él mismo es un migrante guatemalteco que llegó al albergue en 2008 y decidió quedarse para apoyar la labor del personal y los voluntarios.
El 11 de noviembre, alrededor de las 11 de la mañana, narró AI, José Alberto Donis se acercó a un hombre que permanecía parado en la entrada del albergue, a quien ya había visto en varias ocasiones. Donis le comentó que todas las personas que se hospedan en ese lugar o que lo visitan con frecuencia deben ser fotografiadas y sus datos registrados por razones de seguridad.
El hombre se negó por lo que José Alberto Donis le pidió que se alejara. Así, comenzaron a discutir hasta que el individuo intentó golpearlo y amenazó con matarlo. Horas más tarde, un colega de José Alberto Donis se encontró con el hombre en la estación de tren y lo escuchó decir que iba a atentar contra Alberto Donis.
De acuerdo con reportes obtenidos por Amnistía Internacional, el hombre, de casi treinta años, podría formar parte de un grupo de traficantes que opera en la región y que ha intentado atraer migrantes con la promesa de llevarlos a la frontera con Estados Unidos. Cientos de migrantes son secuestrados cada año en México y muchos de ellos son finalmente asesinados cuando son interceptados por grupos de traficantes.
De acuerdo con Amnistía Internacional, defender los derechos humanos puede ser un trabajo que conlleva un riesgo de vida. “Cientos de activistas han sufrido amenazas de muerte, intimidación y hostigamiento en los últimos años. Algunos han sido asesinados por hacer su trabajo”, dijo.
Las autoridades han reconocido que es vital adoptar e implementar un mecanismo de protección efectivo e integral, de acuerdo con lo solicitado por los propios defensores. Sin embargo, aún no han cumplido su promesa, acusó la organización.
En otro caso, el padre Alejandro Solalinde, director del albergue “Hermanos en el Camino”, fue arrestado el 10 de enero de 2007 durante varias horas por la policía mientras realizaba su labor en derechos humanos. El 24 de junio de 2008, un grupo de 50 habitantes de Ciudad Ixtepec, encabezado por funcionarios municipales, incluyendo al alcalde y 14 policías municipales, irrumpieron en el albergue y amenazaron con incendiar el edificio si no lo cerraban en 48 horas.
Tras nuevos actos de intimidación a fines de 2009, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó a las autoridades mexicanas que implementaran medidas de protección para el padre Solalinde y sus colegas.
Desde el 23 de abril de 2010, cuando se expidió la solicitud, el padre Solalinde se ha reunido con representantes de la Secretaría de Gobernación y han acordado un plan para implementar medidas de protección específicas. A la fecha, muy pocas de estas medidas se han llevado a la práctica.
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