El arzobispo de la Diócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello, calificó este domingo como “enemigos” a quienes desalienten o dividan las expectativas de cambio democrático que hay en Oaxaca, con la llegada de Gabino Cué a la gubernatura.
El prelado aseguró que para una transición exitosa debe existir la suma de voluntades que permitan el combate a la pobreza, la marginación y se dé prioridad a los rubros de educación, seguridad y muchas otras demandas de la sociedad oaxaqueña.
Sostuvo que es indispensable la reconciliación entre pueblo y gobierno, para que se generen políticas que garanticen un mejor estado: “Un estado de paz, de cordura, de unión; un estado de progreso, que todos queremos”.
En su conferencia dominical, hizo un llamado a recoger los anhelos de varias generaciones, y la respuesta a cientos de pendientes, pues los ojos de la sociedad estarán atentos para pedir cuentas.
En el tema de la alternancia, dijo que es bueno señalar las necesidades fundamentales no atendidas, a fin de que se ponga énfasis en ellas.
“Entre las necesidades fundamentales urgentes está la seguridad y la reconciliación de la sociedad, el combate frontal a la pobreza y la calidad de educación; en estos campos urgen proyectos con programas a corto, mediano y largo plazo”, indicó.
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