“Las autoridades no hemos hecho bien nuestro trabajo”, advirtió. Las constantes marchas, bloqueos y manifestaciones sociales, no son sinónimo de ingobernabilidad, aseguró el secretario General de Gobierno (Segego), Evencio Nicolás Martínez Ramírez, en su comparecencia ante la LVI Legislatura.
Increpado por parte de los diputados sobre las continuas muestras de inconformidad social, el ex procurador descartó que Oaxaca viva un clima político de ingobernabilidad y se aventuró a decir que más bien son una muestra de que probablemente “las autoridades no hemos hecho bien nuestro trabajo”.
Y en todo caso, precisó, las manifestaciones son sinónimo de carencias y necesidades aún no satisfechas en la población del estado. “Oaxaca aún necesita servicios básicos”, argumentó, al defender que la complejidad social, étnica y geográfica son un reto, que debe seguirse buscando abatir.
El abogado del estado, reconoció, además, que la entidad vive aún asediada por la pobreza y marginación.
Por otro lado, Martínez Ramírez se pronunció porque la siguiente administración gubernamental y la actual LVI Legislatura, busquen establecer reformas que doten a la entidad de elementos de participación ciudadana, como el plebiscito y el referéndum.
Asimismo, urgió sobre la necesidad de reformar el Código Civil local, ya que tiene más de medio siglo de vida sin ser modificado y adecuado a las condiciones sociales contemporáneas.
El secretario fue reconocido por parte del diputado priista, Alberto Cuevas Chávez, en su labor por buscar la armonía y dialogo en los diversos conflictos agrarios y sociales de que laceran al estado.
El diputado panista, Juan Mendoza Reyes, criticó que el gobierno saliente no diera la importancia a la Segego. Sin embargo, reconoció que de parte del compareciente siempre hubo disposición y voluntad política, aunque fustigó que no contó con la mejor información de su equipo de trabajo para resolver los conflictos internos de Oaxaca. Lo anterior, consideró el también coordinador de los diputados panistas, provocó que durante seis años la ciudad capital permaneciera sitiada por la falta de respuestas a los reclamos sociales.
Uno de los mayores reclamos al titular de la política interna del estado vino por parte del diputado de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Everardo Hugo Hernández Guzmán, quien acusó a la administración que aún encabeza Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, de ser responsable de un supuesto clima de confrontación local.
En ese sentido, responsabilizó al actual gobierno de atropellar los derechos humanos sistemáticamente. Y puso como ejemplo que se ha dejado a su suerte a los periodistas, quienes han sufrido agresiones físicas, que en muchos casos permanecen impunes.
A lo cual, el aludido respondió manifestando su respeto por la labor periodística, como vital al “tender puentes entre la ciudadanía y los gobernantes”.
Cuestionado sobre los conflictos agrarios y sociales, Martínez Ramírez precisó que existen 194 conflictos agrarios a la fecha, cifra que afirmó difiere de los 76 que reporta la Secretaria de la Reforma Agraria (SRA), porque esta cuenta los conflictos hasta que entren en motivo de resolución judicial.
Lo alarmante es que de los 194 conflictos que se heredarán a la administración que encabezará Gabino Cué Monteagudo, 17 son focos rojos.
Sobre la violencia en la zona Triqui y San Juan Copala, justificó que no hubo falta de voluntad de parte de la Secretaría que representa. No obstante, comentó, entre otras causas, que existe un complejidad tal para resolver la problemática debido a que incluso las organizaciones de la zona están conflictuadas entre sí.
Y manifestó que la forma de solucionar el conflicto no es por medio de policías y militares que se hagan presentes en la zona, sino con dialogo y atendiendo las necesidades sociales de la zona.
Increpado por parte de los diputados sobre las continuas muestras de inconformidad social, el ex procurador descartó que Oaxaca viva un clima político de ingobernabilidad y se aventuró a decir que más bien son una muestra de que probablemente “las autoridades no hemos hecho bien nuestro trabajo”.
Y en todo caso, precisó, las manifestaciones son sinónimo de carencias y necesidades aún no satisfechas en la población del estado. “Oaxaca aún necesita servicios básicos”, argumentó, al defender que la complejidad social, étnica y geográfica son un reto, que debe seguirse buscando abatir.
El abogado del estado, reconoció, además, que la entidad vive aún asediada por la pobreza y marginación.
Por otro lado, Martínez Ramírez se pronunció porque la siguiente administración gubernamental y la actual LVI Legislatura, busquen establecer reformas que doten a la entidad de elementos de participación ciudadana, como el plebiscito y el referéndum.
Asimismo, urgió sobre la necesidad de reformar el Código Civil local, ya que tiene más de medio siglo de vida sin ser modificado y adecuado a las condiciones sociales contemporáneas.
El secretario fue reconocido por parte del diputado priista, Alberto Cuevas Chávez, en su labor por buscar la armonía y dialogo en los diversos conflictos agrarios y sociales de que laceran al estado.
El diputado panista, Juan Mendoza Reyes, criticó que el gobierno saliente no diera la importancia a la Segego. Sin embargo, reconoció que de parte del compareciente siempre hubo disposición y voluntad política, aunque fustigó que no contó con la mejor información de su equipo de trabajo para resolver los conflictos internos de Oaxaca. Lo anterior, consideró el también coordinador de los diputados panistas, provocó que durante seis años la ciudad capital permaneciera sitiada por la falta de respuestas a los reclamos sociales.
Uno de los mayores reclamos al titular de la política interna del estado vino por parte del diputado de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Everardo Hugo Hernández Guzmán, quien acusó a la administración que aún encabeza Ulises Ernesto Ruiz Ortiz, de ser responsable de un supuesto clima de confrontación local.
En ese sentido, responsabilizó al actual gobierno de atropellar los derechos humanos sistemáticamente. Y puso como ejemplo que se ha dejado a su suerte a los periodistas, quienes han sufrido agresiones físicas, que en muchos casos permanecen impunes.
A lo cual, el aludido respondió manifestando su respeto por la labor periodística, como vital al “tender puentes entre la ciudadanía y los gobernantes”.
Cuestionado sobre los conflictos agrarios y sociales, Martínez Ramírez precisó que existen 194 conflictos agrarios a la fecha, cifra que afirmó difiere de los 76 que reporta la Secretaria de la Reforma Agraria (SRA), porque esta cuenta los conflictos hasta que entren en motivo de resolución judicial.
Lo alarmante es que de los 194 conflictos que se heredarán a la administración que encabezará Gabino Cué Monteagudo, 17 son focos rojos.
Sobre la violencia en la zona Triqui y San Juan Copala, justificó que no hubo falta de voluntad de parte de la Secretaría que representa. No obstante, comentó, entre otras causas, que existe un complejidad tal para resolver la problemática debido a que incluso las organizaciones de la zona están conflictuadas entre sí.
Y manifestó que la forma de solucionar el conflicto no es por medio de policías y militares que se hagan presentes en la zona, sino con dialogo y atendiendo las necesidades sociales de la zona.
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