Violencia imparable y el atentado a Félix García

La violencia en Oaxaca es ancestralmente secular por razones varias, desde las muertes por unos surcos o hectáreas de tierra hasta la guerra étnica de los triquis con características de genocidio.
No obstante esta atávica cultura de la muerte ha surgido otra violencia que llegó para quedarse a lo largo del territorio oaxaqueño: las ejecuciones del crimen organizado y de los narcotraficantes.
Y ésta, dolorosamente, no terminará con el solo combate militar emprendido por el presidente Felipe Calderón, sino con educación, trabajo y alimentación, es decir, combate a la pobreza.
A 48 horas del descubrimiento de una narcofosa con cuatro ejecutados, ayer tres personas fueron también ejecutadas en un domicilio particular en Santa María Zoquitlán, Tlacolula de Matamoros.
La Procuraduría de Justicia informó que las tres víctimas fueron atacadas por tres hombres encapuchados. “Todos, fallecieron por varios impactos en la cabeza”, precisó la fiscalía estatal.
El Ministerio Público y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) encontraron 30 castillos percutidos de calibres R15 y 38 especial e iniciaron el expediente de investigación 355/II/2010.
Ante la creciente impunidad, los sicarios ejecutaron a sus víctimas frente a los asistentes a un aniversario luctuoso, quienes tomados por sorpresa y por temor no quisieron intervenir.
Por otro lado, en un acto por demás condenable a todas luces, inexplicable y, sobre todo, injustificadamente, fue agredido nuestro compañero reportero radiofónico Félix García.
Pero lo más condenable es que nuestro colega fue agredido por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), molestos porque el comunicador ha criticado sus abusos y corruptelas.
Con la responsabilidad y profesionalismo que le caracteriza, acudió a cubrir una información a la colonia Eliseo Jiménez Ruiz a petición de una llamada del auditorio al noticiario en el que labora.
Al verse descubiertos los policías presuntamente saqueando las oficinas donde hasta hace poco funcionó la mesa central de la Procuraduría General de Justicia del Estado procedieron a agredirlo.
Félix García presentó su denuncia penal contra los agentes estatales de Investigaciones ante el Ministerio Público adscrito a la Cruz Roja, por golpes, y amenazas directas en su contra.
Nuestro colega asentó en su denuncia que los tres policías que le golpearon, le amenazaron, “me dijeron que me tenían ubicado y que sabían de mi familia, que dejará de estar chingando”.
Al resultar con el tabique nasal fracturado, con justa razón teme ser objeto de represalias por los policías de la Agencia Estatal de Investigaciones que le agredieron y éstos cumplan sus amenazas.
Al trascender la agresión contra Félix García, Jefe de Información de los Noticiarios del Grupo Oro, los diversos sectores sociales expresaron su condena unánime por el atentado en su contra.
De inmediato, la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos inició el expediente CDDH/779/(01)/OAX/2010, a fin de que la agresión y los delitos que resulten no queden impunes.
El propio el gobernador electo, Gabino Cué, calificó de acto condenable, que definitivamente atenta contra la libertad de expresión la agresión que sufrió nuestro compañero Félix García.
Desde este espacio elevamos nuestra más enérgica condena a dicha agresión exigiendo, al tiempo, a la Procuradora de Justicia, María de la Luz Candelaria, actúe contra los policías agresores.

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