Hay intereses por desestabilizar: Jara

Amador Jara Cruz, dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que existe interés de desestabilizar el estado, no sólo por los últimos asesinatos, sino los conflictos agrarios, marchas, bloqueos y los conflictos en elecciones por el sistema de usos y costumbres, en donde el gobierno insiste en meter las manos trastocando el derecho de los ciudadanos.

Es lamentable lo que se vive en el estado, pero lo más grave es la impunidad que florece al no existir el mínimo interés de aclarar ninguno de los hechos que han impactado en la sociedad, no de esta última semana cuando han sido asesinadas cuatro personas, dos dirigentes campesinos y otras personas ligadas a actos violentos en la Universidad de Oaxaca.

Por ello, insistió, es necesario que las autoridades aclaren cada uno de estos casos porque la sociedad quiere respuestas, pero todo parece indicar que en este sexenio los expedientes están condenados a estar en la congeladora, porque ni para atrás ni para adelante.

El dirigente perredista manifestó que es urgente poner fin a este clima de violencia en el estado, porque es indudable que se busca desestabilizar el estado, y todo ello es impulsado por la misma impunidad que se genera desde el aparto gubernamental.

A la vez, se refirió a los seis asesinatos de dirigentes del PRD en la Costa, la Cañada y la Cuenca del Papaloapan, los cuales no han sido aclarados, lo que genera incertidumbre entre la sociedad, y más cuando la violencia no cesa en el territorio estatal.

Consideró prudente que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informe a la sociedad sobre los avances de tantos asesinatos que han quedado en la impunidad, no sólo se dirigentes, ex jefes policiacos, líderes campesinos, presidentes municipales, e incluso la desaparición de un diputado electo, dos presuntos integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), entre otros casos.

Jara Cruz manifestó que pese a ello se dará la transición en Oaxaca, porque no es un capricho de los partidos, sino una exigencia de la sociedad. Primero en el Congreso del Estado y luego el 1 de diciembre en el poder ejecutivo.