DE PARADOJAS Y UTOPÍAS PRI: Futurismo atolondrado

Entre las sombras camina encorvado,
bajo el peso de su existencia diferente
y mancha de realidad la blanca nada que lo rodea.
E.M.CIORAN, Breviario de los vencidos, Tusquets, p. 34


1).- Como buitres

Lo dicho: la política oaxaqueña es sinónimo de oportunismo y tránsfuga; simulación y traición. No hay principios ni convicciones. Pero en futurismo y agandalle nadie nos gana. Hay que ver lo que ocurre en el PRI para darse cuenta de la magnitud de sus miserias. Ahí se enquistó una camarilla. La misma que llevó a la debacle al actual dirigente, Eviel Pérez Magaña, en su aventura por la gubernatura. La danza de dirigentes refleja la inestabilidad y ausencia de timón firme. En menos de seis meses han pasado por el cargo: Jorge Franco, Jorge Toledo, Adolfo Toledo, estatutariamente Margarita Liborio y Eviel. Algo inédito en su historia reciente. Se nota desesperación, pobreza de liderazgo, pérdida de rumbo. La bandera son los 600 mil que votaron a favor del tricolor, que a la camarilla le vienen valiendo gorro. El otrora partidazo se advierte sumergido en disputas, purgas aplazadas, amenaza potencial de desgajamiento y una inminente orfandad, latente y lacerante. Hoy es Ulises Ruiz el eje que aglutina. Y el subsidio oficial el sustento. ¿Pero qué pasará a partir del primero de diciembre?. Ahí se verá la verdadera fortaleza tricolor, dijo Franco. Y no es la amenaza de los apéndices de Murat que con el estandarte de “demócratas” pretenden rescatar al que llaman su partido, sino la forma tan ruin en que la burbuja se aferra a no soltarlo: traidores aquellos; torpes y obstinados éstos. Es la obsesión de una cofradía de mantenerlo sujeto a sus intereses para allanarle el camino al hoy gobernador para la senaduría del año 2012. Pero en el paquete van también Eviel, Héctor Pablo, Heliodoro Díaz, Sofía Castro, Martín Vásquez y Manuel García Corpus, entre otros. En el fondo, hay interés por reeditar el fenómeno Gabino en Eviel. Es decir, un futurismo atolondrado y desarticulado de la realpolitik aldeana que se practica en Oaxaca.


2).- Los resabios de la derrota

Pero no todo es triunfalismo y miel sobre hojuelas. Una muestra de la debilidad de la actual dirigencia fue, justamente, haber dado marcha atrás en el movimiento para expulsar a Murat. Había razones. Pero la derrota no era momento propicio para las purgas. Un partido en la lona y todavía buscando camorra. La amenaza también se extendió a Franco. La idea era quitarlos de enfrente. No cuajó la expulsión. Eviel reculó. No más purgas. Pero quedan los agravios. La revancha asoma a la puerta. Y aunque tardíamente se ha querido rectificar, en el tricolor no acaba de caerles el veinte de que ya no serán gobierno y que, por tanto, se rascarán con sus propias uñas. Pese a ello, aún prevalecen viejos resabios de arrogancia, soberbia y megalomanía. Es decir, como dicen en mi tierra. Aún les queda lo que a la mula buena: el pedo y el relincho. Sin querer soltar prenda, ahora incorporan algunos cuadros que siempre vieron con el rabillo del ojo: Alfonso Gómez Sandoval, recién designado titular del Instituto de Capacitación y Sadot Sánchez Carreño, como Secretario de Asuntos Jurídicos. Lo es también el nuevo oxígeno a los sectores. OMPRI, por ejemplo. Pero no dejan de ser simples aspirinas para curar la pudrición. En el ínterin, el PRI oaxaqueño parece estar aún entre las grandes decisiones. Pero no por mucho tiempo. Ahora es el IVA la bandera. La amenaza del coordinador de la bancada oaxaqueña en San Lázaro, así lo demuestra. Empero, hay algo que no se ha entendido: de aquel slogan de “Oaxaca, territorio PRI”, ya no queda ni el eco. Después de tantos descalabros cada quien le abona a su propio molino político. El desgajamiento será más evidente cuando algunos busquen refugio en el gobierno de Gabino Cué. Son pragmáticos que no quieren vivir en el error.


3).- Escenarios de fin de régimen

El proceso electoral local recién ocurrió. Los resultados están a la vista. Falta más de un año para que se caliente el cotarro con miras al 2012. Es decir, falta mucho. El entorno nacional poco a poco se complica. Las alianzas pueden hacerle un hoyo a Enrique Peña Nieto. No hay duda que el tricolor tiene todo para volver a Los Pinos. Pero tiene que superar la amenaza de fractura interna. Hay una corriente que está en franca rebelión. No precisamente los talibanes y golpeadores oaxaqueños. Ése ha sido su papel. Triste, pero así es. Pese a ello, el tricolor oaxaqueño puede lograr mucho si no adopta una actitud beligerante y poco inteligente ante el gobierno de Gabino Cué. Éste despertó demasiadas expectativas. Y antes de ser gobierno ya se exhiben los primeros traspiés. Tráfico de influencia en el equipo de transición, guaruras como en el PRI y otros pecadillos. No cumplir puede ser motivo de desencanto. Ahí debe estar el PRI para capitalizar la inconformidad. Y es que salvo la fuerza real que tendrá en el Congreso del Estado y Martín Vásquez como un buen interlocutor ante el gobierno de Cué, no se advierten en el tricolor más que penurias y bogar contra corriente. Un partido cerrado, sirviendo aún a los intereses de ex gobernadores, sólo conducirá al fracaso. Que un segmento siga sirviendo a Ulises y otro a Murat, sólo será el preámbulo de una nueva debacle. Lo que puede traducirse en que el que ya bailó, a echar pulgas a otra parte.


BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

--- En donde la rapiña está en su máxima expresión es en los cuerpos policiales oaxaqueños y los jenízaros de Tránsito del Estado. Con certeza no saben del desplazamiento de Fuerzas Federales que discretamente se posicionan de la entidad. Haber cuántas ratas caen.

--- De seguir sólo con declaraciones y grillas, lo más probable es que a los dirigentes del PAN, PRD y Convergencia, ni los pelen a la hora de integrar el gabinete. Al menos los principales cargos, ya están pactados.

--- ¿En dónde estarán esas famosas organizaciones protectoras de los animales, que en nuestro medio –Huajuapan y poblaciones circunvecinas- se sigue permitiendo ese corredero de sangre con la famosa matanza de chivos, grotesco espectáculo que gozan sólo mentes enfermas?.